Germán Rivero, en la órbita de Unión y Argentinos Juniors. El club marplatense no pudo pagar la opción de compra y se quedará sin una de sus principales figuras.
Germán Rivero, el goleador de Alvarado hasta la interrupción del certamen de la Primera Nacional de fútbol, con el pase en su poder desde el 30 de junio, podría recalar en un equipo de primera división cuando se reanude la actividad, afectada por la pandemia de Covid-19.
Unión de Santa Fe y Argentinos Juniors figuran entre los equipos que quieren hacerse con los servicios del “Tanque”, representado por Cristian Bragarnik.
Alvarado mismo hubiera querido retener al muy buen delantero, pero no pudo hacerle frente a la opción para comprarle el pase, fijada en 250.000 dólares.
A fuerza de goles, sobre todo en la primera rueda del torneo, Rivero, prácticamente un desconocido a mediados de 2019, se ganó la atención de muchos y ya se había rumoreado fuerte la posibilidad de que pudiera alejarse de Alvarado en el mercado de verano.
La pauperizada economía de la gran mayoría de los clubes del país obliga a sus responsables a posar sus ojos sobre las categorías de ascenso para apostar por talento emergente.
En ese contexto, Rivero es un jugador interesante para muchos. No sólo por su capacidad goleadora, también por su oficio para pelear de espaldas al arco contra centrales fuertes, una virtud muy valorada en aquellos equipos que saben que no tienen con qué ir a sostener una propuesta ofensiva en todas las canchas.
Con 28 años recién cumplidos, el “Tanque” por fin ve de cerca la posibilidad de jugar en la máxima categoría del fútbol argentino. Había hecho inferiores en Tigre y Argentinos Juniors, pero como profesional sólo había competido en el ascenso y en el exterior.
Flandria y Fénix fueron sus primeros clubes antes de comenzar su peregrinaje fuera del país. En Uruguay jugó con buen suceso en Plaza Colonia y Defensor Sporting -en el medio, registró un paso por Unión La Calera de Chile– y a Alvarado llegó procedente de Apollon Smirnis de Grecia.
Pocos sabían de sus condiciones, pero después de una adaptación rápida -fue uno de los últimos jugadores en sumarse al plantel que armó Juan Pablo Pumpido-, convenció a todos a fuerza de goles y buenos rendimientos.
Marcó diez en la primera rueda y uno más después de la reanudación del certamen.
El propio Rivero admitió el último fin de semanas en declaraciones a la radio santafesina LT10 que sabía del interés de Unión por él. Y reconoció que tanto Pumpido como los ex “tatengues” con los que compartió vestuario en Alvarado –Lucas Algozino, Walter Bracamonte, Nicolás Andereggen y Santiago Zurbriggen– le hablaban del club.
Casualmente, los tres primeros futbolistas citados, vencidos sus préstamos, retornaron al popular club litoraleño, donde también juega el colombiano Jorge Zules Caicedo. ¿Se le dará a Rivero el sueño de llegar a la Primera División?